No es que las ruinas de su castillo o su Gruta de las Maravillas desmerezcan, no, al contrario, pero una semana al año merece la pena abandonarse al granate entreverado de ese manjar único que produce una no menos única raza de cerdo, alimentado, cuando procede, de bellota: la ibérica.
El paseo por Aracena es muy agradable. Conserva el aire de pueblo serrano, con sus casas encaladas, sus cuestas arriba, sus edificios de granito, y sus plazas con cafetería y fuente, y hasta casino.
La imponente puesta de sol desde su fortaleza-iglesia no hay que perdérsela.
5 comentarios:
Uhm, y que me dices de la Gruta de las Maravillas... Y las vistas desde el castillo de los Templarios...
Me encanta la Sierra de Aracena. Existe un lugar, la Peña de Arias Montano, que en primavera es una maravilla.
Un abrazo,
Claro, ya digo en el comentario que la Gruta de las Maravillas no desmerece al lado de otros atractivos del pueblo. Las dos últimas fotos son del atardecer en las ruinas del castillo y la sexta desde el principio es el susodicho, visto desde el pueblo.
Saludos.
Bonito viaje, con un poco de todo, disfrutar del paisaje y de la gastronomía...
Besitos
Qué maravilloso viaje, Zoraida... Ya se ve que lo pasamos estupendamente , eh?!! JE!
Me encantan las fotos, son tremendamente tentadoras...Ya tengo un viaje planeado, y puede que incluya estos lugares....
Un enorme beso
Gracias Carlos, me encanta los pequeños pueblos, con encanto e historia, y si encima de hace un dia agradable de sol y con unos entrantes que no puedes evitar, mejor que mejor..
Una abrazo...
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