sábado, 28 de marzo de 2009

Bryce Canyon, Utah


Lo prometido es deuda. En la entrada anterior acerca de Zion National Park hablaba de Bryce Canyon, situado al noreste de aquél, a unos 140 Km ó 2 horas.


El paseo desde Zion es muy agradable, tranquilo. Tras salir del desierto de Las Vegas, uno se espera más desierto, polvo y roca, como en las películas. Pero en realidad lo que se encuentra allí es una fiesta de verde, árboles, praderas, ranchos... e incluso rebaños de búfalos.


No puede faltar la casa de la pradera. No vimos a Laura Ingalls, estaría ocupada.


También sorprende un poco al viajero español la existencia de tiendas en las que uno puede comprar comida y... drogas ;D


En llegando a las cercanías de Bryce, ya se pueden observar pequeños anticipos de lo que se puede encontrar por el Cañón.


El día era espléndido, y los colores perfectos.


Una vez en el Cañón: el drama.


Porque la visión es realmente dramática: la tierra horadada, arañada, descarnada hasta el alma por el viento y el hielo.


Todo tipo de formas caprichosas se reúnen para deleite de propios y extraños: arcos del triunfo (el triunfo de la Naturaleza),


ciudades fortificadas,


laberintos...


que alguien le ponga más nombres...


El capricho es constante. Incluso la vegetación se suma al espectáculo:


Además, la sensación de amplitud es liberadora. Es como flotar entre el suelo y el cielo.


Y a pesar de la omnipresente roca roja y blanca, el altiplano sigue siendo verde.


¿Qué se ve desde ahí?


El día ha sido largo y todos estamos cansados. El Sol, también, aunque como fin de fiesta, nos prepara una última sorpresa, celoso él del espectáculo que la Naturaleza nos acaba de dar:

domingo, 8 de marzo de 2009

Zion National Park, Utah

Zion National Park es un área protegida en el estado de Utah, Estados Unidos. Desde Las Vegas, queda al noreste, a unos 230 Km. El cambio que sufre el paisaje desde el árido valle de Las Vegas es espectacular. La vegetación se une a la fiesta de rocas formando una visión única.

No faltan por el camino las tiendas con auténtico sabor del Far West

Entrada al parque


Este parque lo vimos un poco de pasada, puesto que nuestro objetivo estaba puesto en Bryce Canyon, más al noreste, y la agenda estaba cargada ese día. Sin embargo, esto no quiere decir que no disfrutáramos del paisaje.


Yendo desde Las Vegas, Zion se presenta como la entrada a otro mundo, donde la geología sorprende con sus formas y colores, y donde, si el cielo está tan azul como nosotros lo vimos, la combinación de azules, verdes, blancos y marrones te sumerge en un estado de especial relajación. Hasta el asfalto tiene otro color, con lo que deja de parecer asfalto.


Las formas de este paisaje, modeladas por las fuerzas de la naturaleza, son caprichosas, y van desde las formaciones volcánicas, que parecen haberse congelado en el instante en que fluía la lava, hasta los refugios y riscos excavados con paciencia por viento y agua a lo largo de millones de años.


Una visita que merece la pena. Si vuelve a haber otra ocasión, habrá que admirar este parque con más detenimiento.